Frankenstein

¿Quién no ha leído Frankenstein? …. Hasta hace una semana yo. Si sois de los que la habéis leído enhorabuena, si sois de los que no, no se parece a la historia que cuentan en la película del “El jovencito Frankenstein”, de Mel Brooks. Cuando empecé a leerla ya me pareció diferente a la idea preconcebida que tenía. ¡Es una historia de marinos! Y la criatura torpe que creía construiría el Dr. Frankenstein es menos torpona y más existencial “¿Qué significaba esto? ¿Quién era yo? ¿Qué era? ¿De dónde venía? ¿Cuál era mi destino?” Más al estilo de lo que dice Hamlet con su “ser o no ser”. Es un monstruo más complicado y como tal; egoísta, despiadado y con una existencia caprichosa. ¡Si incluso lee a Plutarco y a Goethe!. Por mucho que haya visto y oído no sabía cual iba a ser el final. Hay muchos personajes que caen fatal, como el confesor de Justine. Y las injusticias que cometen todos contra ella, me parece una doble o triple victima, da una penilla. Los paisajes que se describen son agradables, no todos son quemados o helados.

Glacial Montanvert



Mont Blanc

Valle Chamonix

Río Arve

En cuanto a la autora del libro Mary W. Shelley (1797-1851) si buscáis en algún buscador os enterareis de cosas como que quedó huérfana de madre nada más nacer, autodidacta, fugada y casada con su novio. Escribió Frankenstein con 18 añitos. Por lo que ya no solo me ha impresionado su obra sino la escritora.