martes, 20 de septiembre de 2011

Las niñas perdidas

No se en que momento me llamo la atención y exactamente porqué de quererme comprar este libro, no esperaba que nadie me lo prestará o sacarlo de la biblioteca, que en algunos casos si no es así aunque me llamen la atención con el tiempo me olvido de ellos. No puedo abarcar todo, y siendo sincera, más bien abarco poco.
Con los autores, especialmente con los que son españoles, paso a engrosarlos a mi lista de libros para comprar en un futuro… algo demasiado vago para saber si alguno me saltara desde el estante de alguna librería a mi paso de “voy a mirar que hay, pero no compraré que tengo muchos para leer, este me salto encima, y me lo tuve que llevar.
De la autora http://cristinafallaras.blogspot.com/ no he leído ninguna otra novela, y artículos en prensa no recuerdo, sí su blog y alguna que otra cosa de la red.
Este libro me ha gustado por como esta escrito y porque rompe estereotipos, en cuanto a la temática y las historias que cuentan son muy crudas: ¡¡¡aviso!!!
Artículos que mencionan a la autora y el libro especialmente recomendaros que leáis http://www.publico.es/culturas/388639/las-chicas-tambien-disparan en donde Cristina Fallarás indica “Cuando escribo novela negra, lo último que deseo es provocar sosiego en el lector”, desde luego que sosiego no encuentras, lo que si me intrigaba era saber el desenlace de las historias, cuales contaría la autora y cuales guardaría, porque lo personajes no siguen un patrón al menos no un patrón estereotipado:
Las mujeres embarazadas reposan.
Los asesinos nunca lloran.
Las madres son las que mejor saben lo que necesitan sus hijas.
Las animales ofrecen compañía.
Los ecologistas tienen argumentos convincentes y soluciones para el mundo.
Los niños son el futuro y es lo que cuidan los adultos.
Todo esto patrones quedan tapados por la rabia, las drogas, el dinero, la desidia, los miedos, e ideales frustrados. Con este libro me he tenido que colgar el cartel de “es un novela, son hechos novelados, son personajes de ficción” para en algunos casos poder seguir disfrutando de la lectura y de la investigación que lleva a cabo la detective.
He visto un punto de vista también diferente sobre “Alicia en el país de las maravillas”, de Lewis Carroll, que si había leído y oído comentar que en algunos pasajes se puede interpretar con el consumo de estupefaciente por los efectos psicotrópicos que se describen cuando Alicia come la galleta o bebe el brebaje a los largo de sus aventuras y desventuras; incluso con el autoconcepto del cuerpo y hacer una lectura de la percepción de uno mismo y el entorno relacionada con los trastornos de anorexia y bulimia; pero un Alicia en el país de la maravillas relacionado con la pederastia, hasta la lectura de esta novela, no lo había relacionado.

Volviendo a las niñas perdidas, de Cristina Fallarás es premio L'H CONFIDENCIAL 2011 http://rocaeditorial.com/premios/premio-lh-confidencial-2012-6.htm , lo menciono por si este dato interesa, aunque las novelas de anteriores ediciones:
Caminos cruzados (2010),  de Ertlanz Gamboa;
El baile ha terminado (2009), de Julián Ibáñez;
Retrato de familia con muerta (2008), de Raúl Argemí;
Ley garrote (2007), de Joaquín Guerrero-Casasola, no sé si estarán tan bien como esta.

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