martes, 27 de noviembre de 2012

Libros y Literatura


Voy a participar en Libros y Literatura en una convocatoria que tiene como objetivo promover blogs literarios, si tienes uno propio encontraras toda la información que necesites en este  enlace y te tienes que apuntar antes del 9 de Diciembre.  ¡Ánimo!
La reseña que voy a presentar es la de “Rebeca porque aunque es un entrada de Agosto, es  sobre un “clásico” y vale para cualquier acontecimiento. Creo además que es la imagen de lo que expreso en mis opiniones de los libros; hay una vida más allá de la novela en sí, los libros en general promueven expresiones artísticas que no se basan sólo en la lectoescritura, la lectura es una actividad que te ayuda a desenvolverte en la vida diaria y real, y el leer te ayuda a desarrollar la imaginación y a querer realizar otras actividades que no son sólo estáticas.
Recientemente he participado en otro concurso realizado en Libros y literatura en el que tenías que descubrir el libro preferido de varios autores, tenías determinados días para participar con cada autor y daban pistas, además los autores era dispares con lo que en algunos si sabía más o menos las respuesta pero en otro tenía que esperar a que la siguiente pista se publicará; de las respuestas acertadas conseguías puntos y con esos puntos entrabas en el sorteo… pesé a la complejidad de la propuesta, me sorprendió el alto número de participantes y sobre todo que se conseguía el objetivo de dar a conocer a los autores y a los libros que estos elegían de un modo dinámico, así que me pico el gusanillo y me he decidido a participar en está ocasión.
Para quién no tenga blog puede visitar los contenido de la web y las participaciones de otros años que hay cositas muy interesantes y variadas.
Solicitaros que me apoyéis y/o que me comentéis si participáis y con qué reseña.





Actualización: podéis votar este blog Aquí

sábado, 24 de noviembre de 2012

Sábado, sabadete ...

El relato que viene a continuación es para mayores de 18 años, por lo que sí eres menor céntrate en otras entradas del blog.
Tiene relación con la anterior: “La jubilación del oso”,  y se supone (¡!) que es un relato erótico. Espero disfrutéis:
<< Sábado, sabadete ...

Tengo la idea de quedarme en casa, ver una película interesante, comer palomitas de maíz, estar bajo la manta y masturbarme hasta que me duela la mano, esta es mi idea para este sábado noche. Sí me dejan…

Suena el teléfono
—Dígame—
—Vicky, ¿vas a venir?—
—No me apetece, estoy cansada, quiero darme un baño con espuma y leer algo—
— ¡Ya! ¿No habrás quedado con él?—
—No, no…. No me ha llamado ¿Tú crees que dijo de llamarme por quedar bien? ¿Le llamo yo?—
—Eres tonta. Deberías de haberle cortado los huevos cuando te dijo que rompíais, ¿Por qué no vienes, va? Habrá chicos—
—Ya me conozco yo tus chicos, todos emparejados o unos bodrios, además después de diez años de relación cortarían conmigo porque soy aburrida en la cama, lo que hay que aguantar. Pensaba en practicar un poco—
— ¿Practicar el qué?—
—Con mi cuerpo ¿ya sabes?—
—No, no sé, ¿vas a ir a un sitio de citas? Mira que no te veo en una de esas—
—No, me refería a algo más discretito, yo sola, aquí, en casa… explorarme…—
—Ummm ¿tienes consolador?—
— ¿Pero qué dices? Te recuerdo que tenía pareja hasta hace un mes—
—Creo que me va a doler más a mí que a ti, pero repito ¿tienes consolador? Porque a ver si al final el tonto de remate va a tener algo de razón—
— ¿De dónde quieres que saque YO un consolador?—
— ¿De una tienda? Vendrá Petra esta noche le digo que te traiga un kit básico, pero entonces tienes que venir—
—Petra ¿Quién es Petra?—
—La de las sesiones de Tupper en casa, te lo conté, ¡nos lo pasamos genial!—
—Estoy cansada, ¡y no me entero!, ¿para qué quiero un kit básico de tupper? No necesito conservar la comida, necesito tirarme a alguien y que me diga que no soy un pan sin sal; para variar—
—Me preocupa que después de aguantar al bobón lo único que te haya afectado en la ruptura es eso ¿él a ti te hacía pasarlo bien? Es que a estas altura Vicky me pregunto muchas cosas. Lo raro es que no lo hayas dejado tú antes. Ven y échate unas risas. Petra es la que organiza sesiones en las casas para vender suvenir eróticos —
—Sobre las nueve estaré allí ¿llevo algo?—
—No. ¡Ah sí! …, esta mi hermano, haz un bizcocho de chocolate de los tuyos—
—Joder con tu hermano—
—Venga va, esta vez le ves al dárselo, creo que se quedará un rato—
Preparo el bizcocho. Me ducho sin llegar a frotarme mucho por miedo a sentir que echo de menos al tontorrón, me pongo un juego de lencería que no llegue a estrenar con él. Un vestido negro, tapadito y discreto, botas altas, y un abrigo largo de paño que termina de esconder cualquier curva de mujer que tenga por considerarse sexy.
Voy pensando en el coche de camino a casa de Laura  que una fiesta es una fiesta, hay que animarse, aunque las fiestas de Laura son siempre de lo más tranquilas, hay música, comida y bebida, pero no pasan nunca de las cincuenta personas, muy clásicas todas ellas, y los pasos de baile son más animados en el geriátrico de la esquina.
Toco el timbre. Abre un hombre moreno, alto, con gafas de montura al aire, atlético
—Soy Tomás. Laura y Sergi están dentro. Dame el abrigo y pasa—
—Soy Vicky— Me sonrojo, tengo calor, voy en definitiva muy abrigada con ese vestido— Traigo un bizcocho—
—Pssiiiii— Alguien chista y me quita el bizcocho de las manos mientras me intentaba quitar el abrigo. Estoy dando dos besos a Tomas para rematar la presentación. Me giro y veo al ladrón del bizcocho, es Jorge, el hermano de Laura mirando debajo del papel Albal.
—Hostias Vicky cada vez tienen mejor pinta. Me alegro de verte— Me planta un beso en toda la boca mientras  me coge de la barbilla para que no rehúya, no deja de mirar el pastel. Me he quedado quieta, noto que al intentarme apartar me ha dado un tirón en el cuello. Jorge desaparece con el paquete en volandas y Tomás pasa a ser mi anfitrión en vez de un invitado más—
Al cabo de las dos horas estoy que me quiero tirar por la terraza, Tomas es muy buen hombre, pero ya me conozco su vida desde que tenía tres años, quienes son sus compañeros de trabajo y como tiene los horarios del gimnasio, en donde conoció a Sergi y por lo que está ahí.
Me ha invitado a ir al teatro y realmente estoy halagada, pero no me deja meter baza, me siento sosona y aburrida y el motivo de esta fiesta era evitar ese sentimiento. Sé que echo de menos a mí chico, al que hasta entonces había sido mi chico, y me había dolido infinitamente como puso punto final, me había hecho daño diciendo que el sexo conmigo era un asco, tenía la sensación que mi cuerpo sentía eso mismo hacía años, ¿y ahora que hacia? ¿Tenía cuarenta años y no sabía cómo disfrutar? Sí, ni física y ni mentalmente.
—Tomás tengo calor, voy a salir un poco a la terraza ¿me esperas?— Tenían un terraza con patio incluido en el ático donde se había mudado hace años Laura y Sergi.
—Sí. Creo que Sergi me dijo que tenía unos cd de música para darme, se lo pido ahora antes de que se me olvide—
Afuera se estaba bien sin abrigo, no pensé que hacía tanto calor, me sobraban hasta las mangas, me estire y note la molestia nuevamente en el cuello… Maldito Jorge, desde hacía años había cogido esa puñetera costumbre, plantarme un beso en todos los morros estuviera quien estuviera, el tontorrón (mi ex) se reía de las caras que ponía, Jorge simplemente lo hacía para dejarme cortada, rabietas del hermano pequeño de mi mejor amiga por tantas veces que le hemos fastidiado. Estaba apoyada en la barandilla de la terraza. Alguien se acercaba por detrás.
—Se ha quedado buena noche, ¿no crees?— Dije pensando que era Tomás. Me toque el cuello por  inercia.
Sus manos se posaron en los hombros y apretaron suavemente. Note que me relajaba al instante y deje caer el cuello hacia adelante cerrando los ojos. Le deje hacer.  Me retiro un poco el vestido para meter las cálidas manos, un poco, por la espalda, la escasa abertura no le dejaba mucha maniobra, y note que me sobraba la tela, por un momento me transporte a un cama y desee estar desnuda dejándome tocar, sentirme relajada para variar, descubrir que… mi sexo se humedeció ante la idea y volví a la realidad. Me dio un escalofrió y me gire haciendo que retirase las manos
— ¿Jorge? Pensé que eras… perdona— Estaba turbada, me sentí un colegiala.
—Tomás es algo gay para ti, te lo advierto. Laura me ha puesto al día y te venía a decir  que he quedado con unos amigos para salir de marcha, alguno te puede solucionar lo tuyo. Todo esto por otro pastel—
— ¿Lo mío?— Que cojones le había contado Laura al renacuajo.
—Pues eso, que no sabes cómo usar el paquetito de Petra y que necesitas un colaborador. Tengo amigos que seguro que te gustan, son buenos tipos. —
—Mira renacuajo, yo contigo no voy a ningún sitio, y lo que me puedan enseñar tus amigos me lo sé yo ya desde hace décadas— De pronto estaba enfadada conmigo por sentirme tan indefensa en una situación tan normal: el que me invitara alguien a salir para pasarlo bien, con Laura: por contarle a su hermano cosas personales. Con Sergi: porque acababa de abrir la puerta de la terraza como si tal cosa, con una sonrisa encantadora en los labios, sabiendo (yo) que adoraba a mi amiga y que ellos no se aburrían el uno al otro.
— ¿Estáis aquí? Laura dice que os marchéis ya, que cojas ropa de su armario si quieres cambiarte. Tomas se ha marchado y ha dicho que te llamara para lo del teatro—
¿Qué hombre da un recado así el primer día de conocerte? ¿¡Qué me llamará! como mi ex?
—Venga, ve a ponerte unos vaqueritos ajustados y algo de escote, que mis amigos son un encanto pero no sabrán que el favor se lo haces tú a ellos si te escondes tanto—
— ¿Eso pretende ser un piropo?—
Ya me cogía de la barbilla para darme un beso — ¡Pero qué buena que estas!— Esta vez sí conseguí rehuir y corrí a la habitación de Laura a buscar unos vaqueros.
Miraba todavía el armario sin sacar nada cuando entro Jorge
— ¿No te has decidido? Venga te ayudo que conozco mejor lo que tiene mi hermana—. Saco unos vaqueros negros, un top morado, y un pañuelo negro también— Esto pantalones son los suficiente estrechos para que tus botas vayan por fuera. ¿Mira a ver si te valen? Si seguís teniendo la misma talla te estarán estupendos—
—Date la vuelta mientras me cambio, no mires—
—Vicky por favor, que somos mayorcitos—
Me sentí tímida al principio, pero me envalentone por no parecer un niña, me gusto como sus ojos se posaban en mi cuerpo, se centró en los detalles de la ropa interior, note algo de admiración cuando me gire y vi que no me quedaba mal el top de Laura, destacaba ahora mi  pecho, la verdad que parecía otra con ese cambio de look.
Iba a ponerme lo vaqueros cuando hoy vibrar el móvil de Jorge. BRBRBRBRbbrbrbrbrBRBRBR
— ¿No lo coges?— Mientras voy metiendo una pierna en la pernera del pantalón giro para ver que Jorge no tiene un móvil en la mano, sonríe con algo morado y que emite un ruido extraño.
—Hace juego con tu camiseta, y creo que viene con una crema lubricante…— Tiene una bolsa de plástico al lado con diferentes cosas, pero viendo arriar el objeto en sus manos me quedo sin saber que decirle. Mi cabeza se pregunta cómo he conseguido estar en ropa interior delante de un hombre con un vibrador en la mano, pero mi cuerpo se acerca sin llegarme a poner los pantalones a quitárselo, sólo quiero quitarle el objeto de las manos. ¡¡Es mi tesoro!!
Él se ríe, y una sensación de cólera me hace que me arroje a lo bruto para quitárselo mientras sentado en la cama estira el brazo, me he agazapado encima suyo y en vez de conseguir mi objetivo veo que me hace cosquillas y comienza a darnos la risa. ¡Esto no es serio!
—Pero ansiosa, tantas ganas tienes de usarlo que no puedes esperar a llegar a casa. Mira que como Laura entre—
Miro hacia la puerta y pienso que parecemos unos críos jugueteando. Me quito de encima de él y me tumbo en la cama.
—Cierto, tienes razón. Lo mismo viene alguien—
Por un momento me había sentido con ganas de relajarme y disfrutar, tengo tanta confianza con Jorge que no me costaría experimentar con él. Pero el momento pasó.
Veo como se levanta y cierra el cerrojo de la puerta.
— ¿Qué haces?— Le pregunto extrañada mientras me incorporo.
—Ayúdame a quitar el edredón y túmbate— Lo dejamos en una silla vacía del cuarto. El pestillo de la puerta está cerrado, y si ahora intentara entrar alguien no podría, nos dejarían unos segundos para improvisar algo.
Me tumbo aguantando la respiración y notando un calor más intenso, ya no es incómodo sino agradable, estoy a la espera de qué hará Jorge. Conociéndole lo mismo saca un trozo de bizcocho de la bolsa y la expectación se queda en risas, pero estoy nerviosa por saber que me aguarda.
Cierro los ojos y noto que me acaricia las piernas desde el tobillo a la rodilla. Experimento una sensación de humedad pero no sé bien si es su lengua o algún objeto inanimado que hace que la piel se erice. Me separa las piernas suavemente y me da por reírme
— ¿Qué vas a hacer?— 
— ¿En serio que no lo sabes?— Oigo que me pregunta, su tono de voz ya no parece jocoso. Se acerca más arriba y cuando creo que parará a mitad de mi cuerpo sube hasta el cuello y me besa, no es el beso de siempre: para picar, mis labios esta vez le buscan. Su boca carnosa queda  dentro de mi aliento y tengo sed de él. Me susurra
—Cuando quieras lo dejamos— No es que él quiera parar es que me está pidiendo permiso. No sé qué decir y abro mucho lo ojos. Le beso para que sepa que quiero continuar.
Nos juntamos en un abrazo que nos funde y sin saber bien como hemos cambiado de posición tengo el top bajado y su lengua lame mis pezones. Está retirando el bordado de mis bóxer y noto sus dedos juguetones acariciando mi bello. Un poco más adentro hace que un suspiro suene a jadeo mientras mi mano intentan encontrar su trasero, en la exploración he cogido un objeto que intento apartar, pero se me resbala y queda debajo.
—Espera, espera— Me dice, mientras se incorpora y se quita los pantalones. Su miembro erecto ya es bastante prominente debajo de unos slip que no dejan nada a la imaginación, todo se intuye.  Mira lo que tengo cogido en la mano, es el dichoso vibrador. Lo toma resueltamente y lo pone marcha, lo deposita un momento al lado, mientras me retira la ropa interior haciendo que colabore subiendo las piernas.
Pienso que me introducirá el vibrador y dudo de si es eso lo quiero, porque no soy capaz de pensar con claridad, con mi ex esto no me pasaba y en el momento que esta idea va a tomar forma, desaparece sin más. Él ha cambiado de idea y en vez de meterme el artilugio directamente me come el coño como si tuviera un trozo de mi dulce pastel entre las piernas. No soy capaz de preguntarme quien es esta que no finge, que está siendo explorada y maneja las manos de él y su cabeza a zonas cada vez más profundas.
El aliento me falta y es justo cuando descasamos y busca algo en sus pantalones. No consigue lo que busca y revuelve en uno de los cajones del armario. No tengo ganas  de saber, le observo, su espalda vigorosa, el culo perfectamente redondeado y ese perfil que no podía imaginar me excitase tanto. Ha encontrado una caja de preservativos y me acerca uno
—Pónmelo—
Me tiembla el pulso como si fuera la primera vez y sonrió por todos los poros.  Ya con ello puesto me mira para saber cómo quiero hacerlo
—Me pongo encima de momento hasta ver el ritmo que llevamos— He comenzado a tomar la iniciativa.
No es necesario que cambiemos porque cuando el movimiento ha hecho que entre de lleno nos fundimos hasta llegar al orgasmo; primero, ante de sorpresa mía, me corro yo, un minuto después él. Me abraza pero al ver que mis músculos relajados van volviendo a su ser, me aparto.
—Dúchate mientras cambio las sabanas— Me dice Jorge— preferiría que no se lo contaras a mi hermana, que quede entre nosotros—
Le miro sorprendida, no es arrepentimiento lo que he temido por un momento, es timidez, está cortado. Asiento con la cabeza y le doy un pico. Al salir de la ducha la cama está hecha con sabanas limpias y la ropa que me voy a poner doblada. Entra el en el baño mientras me retoco el maquillaje.
Saldremos a tomar algo finalmente y lo pasaremos bien. Esto ha sido solo el comienzo.
Uriska<<

martes, 20 de noviembre de 2012

La jubilación del oso

Con motivo de el “Día Universal del Niño” y en relación con el Buzón de Ideas de Relatos Imaginarios en donde apareció una nota que decía:

«Escribe un cuento de niños de 8-18 años»

Pulsa AQUÍ para descargar el audio. 


 Os dejo mi intento:


«La jubilación del oso»
« Hoy nos encontramos en Asturias.

Les habla el cámara para el programa de televisión que todos los meses llega a sus hogares.

Seguimos los pasos de un oso.

No es un oso cualquiera, trabaja  en los mercados medievales de la zona, es acróbata.

Avisan por radio. Hace dos días que el cuidador no encuentra al animal. Siguen sus pasos hacia unas fábricas en desuso, todo rodeado de grandes superficies llenas de helechos. Los edificios abandonados, las zonas de difícil acceso y la abundancia de plantas han hecho que aún no tengamos noticias exactas de donde puede está escondido nuestro protagonista.

El cuidador está preocupado:

 Es un animal bueno y dulce, le gusta jugar sobre pelotas grandes y danzar con aros. Le gusta su trabajo. El oso debe de estar perdido sin saber volver a casa 

Pide la ayuda a todos. Si ves un oso dínoslo.
Otra noticia nos alerta, en una ciudad cercana a donde nos encontramos, unos ladrones han robado una caja de ahorros. Los responsables de la entidad bancaria han dado un comunicado:

« Eran tres hombres, encapuchados, para huir han utilizado los caballos que se estaban usando para una sesión fotográfica publicitando la Caja, lo que ha impedido que se les siguiera por una zona montañosa. Se teme que hayan salido de la zona y por la seguridad de los caballos.» 

Trascurre un día, todos buscando, unos el botín, otros los caballos, algunos el oso… andan todos en la zona sin saberlo…

Los ladrones tenían preparado un coche todoterreno cerca y han dejado los caballos en un cueva abandona con el dinero, semanas más tarde, cuando todo se tranquilice volverán por el dinero, ¿Y los caballos? Tenían que matarlos, pero el malhechor que tenía que hacerlo se apiado de ellos, les quito la silla de montar y las cinchas y los dejo libres, no sabría que ellos por instinto regresarían a la cueva donde dejo la sillas, ellos asumieron que ese sería su nuevo hogar y que tarde o temprano vendrían a cepillarles y darles de comer. Los pastos estaban bien, pero ellos solían comer en un cubo, y siempre había alguna cosa extraña que mascar e intentar averiguar que había sido.

Al fondo de la cueva, tembloroso, con dos enormes ojos marrones se encontraba el oso, si no fuera por lo miedoso que era, en medio de la oscuridad sus colmillos blancos y su imponente figura hubiera dado pavor a cualquiera, pero él no infundía miedo, tan solo olisqueaba y se preguntaba si serían amigables esos ponis tan grandes y de que golosina se trataría lo que con tanto cuidado y ahínco habían escondido los hombres.

Finalmente la curiosidad pudo más, uno de los caballos fue a ver que respiraba y temblaba al fondo de la cueva, lo mismo era un cachorrillo en apuros. No se esperan encontrar a un gran oso encogido. Le animaron a que saliera a la luz y buscara un panal de abejas para comer, estaba hambriento. En un prado cercano habían visto lo que parecían colmenas.

El oso regreso con la miel y con manzanas deliciosas que encontró en un árbol para sus nuevos amigos, suficiente todo para comer.

Entonces les contó, su cuidador ha estado desde hace muchos años con él, ya un hombre mayor cada vez reniega más de la vida de viajante: llegar a un pueblo y montar el mercado, dormir donde surja; si hay posada, en una cama; si no hay hotel ni albergue, en un pajar; si no hay granjas o fincas con pajares, en un cobertizo o en la tienda de campaña; siempre pendiente del oso, cuidar que la gente no se acerque para meterle miedo o hacerle cosquillas. Tendría que pensar en jubilarse, ¿pero quién se ocupara del oso? Es viejo para un circo, asustadizo para un zoo, grande para una mascota...

El oso no quiso seguir estorbando a su cuidador y retrasar la jubilación, decidió probar suerte unos días, entre los helechos, al resguardo de alguna cueva. Comprobó que la lluvia moja su pelo y no puede cepillarse solo, es grande y no sabe cuánta comida necesitara para pasar todo el invierno, y tiene miedo por las noches y de los ruidos extraños del bosque, estaba pensando regresar al mercado medieval cuando oyó que alguien se acercaba.

Los caballos le explicaron que ellos eran estrellas del cine, posaban delante de las cámaras e interpretaban un papel, un día les tocaba ser un caballo de carrera, al otro reyes de la carroza tirando de ella, como en esta última ocasión, quizás, los rápidos cascos de los bandoleros que se alejan de las fuerzas del orden y las sirenas de policía.

El oso comprendió que en las valijas que escondieron los hombres había para muchos tickets de actuaciones en el mercado, y eso equivaldría a una jubilación de su cuidador y el sueldo de alguien que le cepillase el pelo cada vez que se mojase, evitando que le hicieran cosquillas y le asustaran por allí por donde fuera. Se lo comento a los caballos sobre que querían ellos,  después de oír helicópteros por la zona y gente gritando en la lejanía y que nadie diera con ellos, solo querían regresar a un establo lleno de paja seca, no todo tan verde y fresco, un barril de agua limpia y estanca donde refrescarse, y una mantita de cuadros para el lomo y así evitar resfriados. Las valijas no les importaban, no entendían bien que estos últimos ladrones no fueran actores y les hubieran dejado allí extraviados.

Cuando por la noches se suspendían las búsquedas  pasada la semana, ellos; los animales, se aproximaban más, hasta el último pueblo donde había habido mercado, con la esperanza que el cuidador del oso estuviera allí esperando. Los caballos habían decidido acompañar al oso para que no pasara miedo. A los pocos días lo consiguieron, al mismo tiempo que daban con el cuidador del oso, en la cueva donde se habían conocido, la policía forestal  habiendo encontrado restos de animales no autóctonos daba la voz de alarma y tenían bajo vigilancia a los atracadores, que regresaban confiados a por su botín.


 Retomamos la conexión desde Asturias.

Les habla el cámara para el programa de televisión que todos los meses llega a sus hogares.

Los pasos del oso que buscábamos han sido hallados, y con ellos la de los cascos de los caballos que usaron en el atraco de la caja de ahorros.

El oso apareció de la nada, por arte de magia, acompañado de los caballos. Por otra parte, nuestros informantes, nos han confirmado que los atracadores han sido detenidos pero no así el dinero, quizás escondido en los bosques de Asturiasy alguien de con ello.

Las compañías de seguros repondrán el dinero a los particulares y se confirma que los caballos podrán seguir actuando por encontrarse en perfecto estado.
Y ahora unas palabras del cuidador del oso:

Creo que el oso no se escapó sino que fue a buscar a los caballos que se encontraban en peligro, en agradecimiento los vecinos del pueblo nos han ofrecido quedarnos en un terreno con una casona llamada “La Osa” abandonado hace décadas y ofreceremos a quien quiera acercarse a la zona un espectáculo.

El oso está feliz con su nueva vida, su terreno, su finca; su cuidador está más descansado y los vecinos del pueblo son muy buenos; cada poco tiempo saca un pequeño fajo de billetes de las valijas bien escondidas y lo pone en la caja de recaudación, nadie entiende cómo puede ir también el espectáculo pero a final de mes los números están ahí, se hace un fiesta comunitaria que es reclamo para otros pueblos de la zona y se oyen cada vez más risas.»


Uriska

lunes, 19 de noviembre de 2012

Un Noviembre más...

Por razones ajenas a mi voluntad estoy leyendo menos y no he hecho entradas de opinión propia en las últimas semanas, pero sigo en ello, intentando rascar minutos al día de obligaciones y de otras aficiones para mantener este blog con opiniones sobre libros que voy leyendo.

Las últimas presentaciones a la que he ido que pasaran a lecturas pendientes son:

"El grito de la Tierra", de Sara Lark. Acudí a un presentación a cargo de la Editorial B en la que obtuve un invitación y fue de lo más entretenida; la autora presento la novela, hicieron una lectura de varios pasajes con un violín de fondo, un booktrailer y me lleve el libro firmado por la autora. Me leí las primeras veinte páginas ojeando y decidí cerrarlo para no comenzar otra novela nueva sin haber terminado las pendientes. (Entradas anteriores sobre novelas de la autora: En el país de la nube blanca y La canción de los Maoríes )

Acudí también a una de las presentaciones de "La hora del mar", de Carlos Sisí y aunque se que no se parecerá a las novelas de Los caminantes tengo ganas de llegar a ella. (Entradas anteriores sobre novelas del autor: Los caminantes, Necrópolis y Hades Nebula)
Además en este misma presentación había ultima reunión de "Tiramisú entre libros" (alguna entrada relacionada con esta asociación Aquí) y en uno de los sorteos con papeleta de 2€ me toco "La dama negra", de Stephen L. Carter (que ni idea de como estará).

Con anterioridad estuve en la de "Infectus II" (Entrada anterior sobre novela del autor: Infectus).

Iba a colgar una foto con los cuatro ejemplares, pero resulta que falta alguno de la estantería porque como tardo en cogerlos me los toman prestados :) así que alguno echaréis en falta. Por otro lado estoy siendo muy valiente y voy por el tercer relato de "Abismos", de David Jasso (Entradas anteriores sobre novelas del autor: La silla y Feral

Uno que debería de haber terminado hace meses "La Leyenda de un cruzado Aragonés", de Santiago Iglesias de Paúl (Entradas anteriores sobre novelas del autor: 1956: cuando a Cádiz arribaron los ingleses y  El marino que cazaba lagartos)

"Secreto de Estado", de Pablo Sebastiá Tirado lleva queriendo encontrar hueco desde que me llego por una promoción a mi casa y los cercanos a mi que lo han leído me comentan que esta muy bien.

Si esto no os parece bastante para comentar tengo pendientes algún que otro regalo de una amiga como "Quiero ser escritora", de Paola Zannoner que es de literatura infantil y juvenil pero me encanto y más porque después de la publicación "Relatos imaginarios" parece que se vio como un proyecto de "llegar a..." y eso me hace mucha ilusión. 

Y en relación a esto ultimo esta semana publicare el relato infantil y relato erótico que pidieron en el buzón de ideas del día de la presentación. Un Lector Zero ha considerado que el infantil no es demasiado infantil y el relato erótico... ejem, vamos que en mi línea. Podréis opinar esta semana por vosotr@s mism@s.

Besos, 




martes, 13 de noviembre de 2012

La zapatiesta con Luis

Entradas anteriores relacionadas: De contienda y De refriega con Luis.


Como las personas de mi edad estamos un poco "desconectadas" de la realidad actual, o mejor dicho de la vida real de las personas de vuestra edad, vivencias, problemas, afectos, economía y un largo etc., intento leer algo sobre estas cuestiones y por ello últimamente he leído, buscando por ahí, algo despistado en realidad, títulos modernos, tampoco excesivamente dramáticos que me acerquen a esa realidad, no lo he logrado claro ahí te dejo un lugar por si conoces algo sobre el tema, además me gustan autores españoles y preferentemente femeninos, me parece que las mujeres  ven con más realismo los problemas y se atreven más a contarlos.




Creo que la búsqueda de saber qué es lo que sucede es ya conexión suficiente con la realidad por lo que no creo que Luis estés tan desconectado de la realidad actual.

Recomendarte autores de actualidad no sabría que decirte, más que nada, porque lo escritores actuales que me gustan no escriben sobre realidad... todo historias noveladas. ¿Alguien sugiere algún auto/autora o alguna lectura en concreto?

¿Y tus lecturas? Dinos algo sobre lo que sí has leído

He comenzado por leer y me gusta mucho a Ángela Vallvey, después de leerla en "Muerte entre poetas" que me gusto, he leído recientemente, esta me ha gustado más, un libro que ya tiene algunos años que es "Los estados carenciales". 

Esta escritora es columnista actualmente en “La razón”, y por búsqueda podéis encontrar los artículos que escribe; ejemplo La lluvia.





Buscando, encontré un título que me llamo la atención, que se llama, con perdón, “Te dejo, es jodete al revés" de una tal - seudónimo- Purificación García, según lo leía pensaba que es una chorrada, pero al final la narración tiene su "miga" y me ha gustado. 




He leído y me ha parecido algo flojo "El espía de Dios" de  un autor español que parece que está de moda que es Juan Gómez-Jurado, leí de este autor una reseña en un semanal y como parece que es un poco " el niño terrible" de las letras actuales españolas me pico la curiosidad y lo he leído.


De otro tema completamente diferente he leído los dos primeros de las famosas "Sombras de Grey" sobre todo por conocer los best seller a nivel mundial como parece que ha sido esta trilogía.

No comento hasta que me las haya leído personalmente, si es que llego abrir la trilogía al final.

Del que me enviaste la reseña, "Elena sabe" de Claudia Piñeiro, me ha dejado angustiado y mucho respeto por los enfermos de Parkinson, terrible en una palabra. 
He leído dos o tres más pero no merece mucho la pena comentarlos.


Sin palabras, ya me gustaría a mí leer a este ritmo y tener ese poder de síntesis. Gracias Luis por comentar tus lecturas.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

El rincón de Elena (III)


Presentamos otra entrega del apartado El rincón de Elena
He acabado el libro de “La hermandad de la Sábana Santa”, de Julia Navarro  y el tuyo claro, je,je, que se lee muy rápido.

¿El mío?
La falta que sean historias cortas, porque alguna promete, o un cuento infantil (sin alopecia,ja,ja,ja) para poder contarle a  Paulilla. (Su hija)
"Un baño de domingo" me pareció genial. Qué bonito. La verdad es que me han gustado todos un montón, cortos pero intensos, je,je.
El de los animales está muy bien traído, La verdad es que te ha tenido que llevar mucho tiempo poder escribirlos y cada uno de un género diferentes,  ya sabes que espero uno largo....
Centrémonos, porque si no me pierdo en la autopromoción….
“La hermandad de la Sábana Santa” es de esas lecturas que tenía pendiente, y como la autora ha sacado libro nuevo hace poco pues decidí empezar por el principio con "La hermandad de la Sábana Santa" del estilo que yo llamo Código Da Vinci, pues fue el primero que leí de ese estilo, me llamó la atención y parece que ahora todos se entremezclan, con sus tramas contra la iglesia y las reliquias cristianas que encierran sectas, templarios, etc.

Sinopsis de la Hermandad de la Sábana Santa:

Un incendio en la catedral de Turín, donde se venera la Sábana Santa, y la muerte en él de un hombre al que habían cortado la lengua, son los detonantes de una trepidante investigación policial del Departamento del Arte, capitaneado por el detective Marco Valoni. Junto a la perspicaz y atractiva historiadora Sofia Galloni y una periodista ávida de preguntas, el grupo de Valoni deberá resolver un enigma que arranca de los templarios y llega hasta la actualidad. Una trama que tiene como nexo de unión a una élite de hombres de negocios, cultos, refinados y muy poderosos. Los investigadores no cejarán en su empeño de demostrar que los sucesos de la catedral están conectados con la Sábana Santa y con las vicisitudes que ha vivido a lo largo de la historia, desde Jesucristo al antiguo imperio bizantino, la nueva Turquía, la Francia de Felipe el Hermoso, España, Portugal y Escocia… Con la historia y la imaginación como elementos de partida, Julia Navarro ha construido una novela que deja al lector sin aliento, que abre las puertas a un fascinante viaje por el pasado, el presente y las insospechadas relaciones entre ambos. Una narración que sorprende en cada página, una deslumbrante novela de aventuras a la altura de las mejores del género.
La verdad que es un libro muy ameno, y no muy largo en el que desde el principio la reliquia de la historia es la sábana santa, el libro está contado mezclando el presente y el pasado de la sábana. Lo que ayuda a conjeturar como se ha ido formando el complot alrededor de la misma.
Los personajes pierden importancia, pues son meros instrumentos para determinar su relación a la síndoneLas cincuenta últimas páginas son las más trepidantes pues el desenlace es encontrar a los responsables de los incendios en la catedral donde está custodiada la sábana.
Lo que más me sobrecogido es la idea de que realmente exista una hermandad encargada desde hace siglos a velar por dicha reliquia y más aún esa otra hermandad formada por poderosos que intentan a toda costa que no se descubra el secreto, que en el caso de que fuera verdad, es escalofriante pensar en el trasfondo que habrá. Cuando salen en las noticias sucesos de sectas y cosas de esas parece que están fundadas en esta clase de fanatismos llevados al extremo que son capaces de cortarse la lengua y prescindir de su vida por llevar a cabo la función que les ha sido encomendada.
 En fin creo que me estoy enrollando, en resumen, el libro me ha gustado, sobre todo el final, aunque es lógico que una trama así no pueda acabar bien, es decir, que salga a la luz.
Pues otra recomendación que anotar para lecturas pendientes, tengo muchas ganas de leer a esta autora y sobre todo la novela de “Dime quién soy”. Gracias Elena, una vez más, por tus aportaciones.