jueves, 14 de marzo de 2013

El grito de la Tierra



“El grito de la Tierra”, de Sarah Lark. Ediciones B. El pasado Noviembre en la entrada “Un Noviembre más” os comentaba cómo había ido a la presentación de esta novela, y tuve la oportunidad de conocer a la autora y tener esta tercera parte firmada. Gracias a Ediciones B  por organizar sorteos de esta índole.

Habiendo leído las dos partes anteriores “En el País de la nube blanca” y “La canción de los Maoríes” sabía ya con lo que me iba a encontrar: unos personajes femeninos luchadores en su día a día y paisajes que explorar de ensueño, aventuras y acontecimientos no esperados. El especificar tanto el personaje “femenino” encasilla a esta novela (y a las dos anteriores) a que vaya dirigida al público de lectoras mayoritariamente, aunque hay personajes masculinos atrayentes y valientes.
Es una tercera parte que se puede leer independientemente igual que la segunda, por lo mismo, porque habla de las mismas familias pero hace resumen de hechos trascurridos en las novelas anteriores y de quien es quien por lo que no te pierdes en los acontecimientos.

En "el grito de Tierra", se recurren a elementos anteriores; la cría del ganado y la explotación minera, y a  otros elementos nuevos: la guerra, concretamente narra acontecimientos de la Primera Guerra Mundial, como por ejemplo la batalla de Galípoli. Explica más bien el alistamiento de algunos de los personajes y su vivencias en batalla que el conflicto bélico en sí, aunque se ve como en otras novelas bélicas, el sin sentido que son la guerras y que la toma de decisiones en despachos hace que muchos jóvenes pierdan la vida. La promesa de  aventuras, el conocer tierras nuevas, el huir del día a día lleva a unos personajes a luchar por otros y morir al frente, sin encontrar la parte bella de un conflicto bélico pues no lo hay, se mire por donde se mire.

Otro viaje que narra esta novela es la puesta en escena por varios países y continentes de Kura y su espectáculo, una de las protagonistas de “La canción de Maoríes”, es esta novela le coge el relevo su hija Gloria para mostrarnos que la valía que nos muestran los demás que podemos tener es un arma de doble filo, nos influye para bien y, en caso de este personaje, para mal; convierten a una joven con intereses y herramientas para ser feliz, en una mujer destrozada por la vivencias y el daño que le han infligido y al que se somete ella misma. La parte dramática está concentrada en Gloria y hasta el final me ha tenido en vilo por saber cómo concluiría la autora su destino.
Los capítulos que me han hecho soñar y sonreír son los que ha llevado a la prima de Gloria, Lilian, a ser otro de los personajes principales, destacando por ser el contra de la moneda: risueña, alegre, desenvuelta y exitosa; igualmente tiene contratiempos en su vida que no esperas pero es un personaje que se enfrenta con optimismo y con esfuerzo y que termina consiguiendo cosas positivas de aquello que emprende.

La fortaleza que tienen ambas, acompañadas con el resto de personajes, algunos de ellos también muy entrañables pero sin un resultado vital hasta el final (en esta parte también hay muertes trágicas que no me gustaría destripar por lo que no comento más), los paisajes, los viajes, y un tira y afloja entre acontecimientos cotidianos mezclados con fantasía han hecho que sea una lectura entretenida y rápida a pesar de sus 736 páginas, que para quién lee despacito parece un reto pero son de fácil lectura. Y quién quiera profundizar más en los detalles, pues esta la mención del movimiento sufragista con la puntualización de los escritos de EmmelinePankkhurst.
Emmeline Pankkhurst 

Ampliar sobre el debate que puede tener cabida en las asignaturas que daban en un internado inglés o en otro, la enseñanza con profesor privado, y/o la enseñanza mixta. Y desde el juegos o tareas que encasillan a los personajes en tareas sexuales. En estos casos rompen la lanzas los personajes masculinos, Roly siendo enfermero que es una profesión destinada para mujeres en su época, los hombre son médicos cirujanos, etc.; y Ben, siendo hijo de padre homosexual e intelectual, le tildan de afeminado enfatizando en estereotipos negativos en varias partes de la novela, destaca porque es capaz de ser intelectual y amoldarse al esfuerzo físico cuando las circunstancias lo requieren y que la condición sexual no viene sujeta a unos intereses prefijados.

También quiero viajar de nuevo a donde la novela nos transporta en algunas de sus páginas.

La playa de las Noventa Millas

Y querer descubrir más sobre el samhaim, el día de difuntos o saber dónde se encuentra mi Anillo de los Guerreros de Piedra para poder ir a pensar de vez en cuando.

2 comentarios:

  1. Algunos "capítulos me han hecho soñar y sonreír", ¿qué más se puede pedir de un libro? :)

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