viernes, 27 de septiembre de 2013

Ya no eres nadie




“Ya no eres nadie”, de Gabriel Ruiz Fuentes. TriaEdiciones. Habiendo leído “Plano Americano” tenía que repetir con la editorial  y “Ya no eres nadie” tiene como contexto también el mundo del cine.

El argumento que se ve en la web de la editorial “Un triángulo amoroso clásico magníficamente montado y descrito. La historia del auge y caída de una actriz del cine español de los 70. Imprescindible.”

Nos sitúa la historia en los años 70, en España y en cine de esa época. Principalmente el destape y actores y actrices populares con antecedentes cómicos que los reclaman con otros registros.

Aquí la protagonista principal, una joven escultural con un atractivo más que sexual, es descubierta en su provincia de Valladolid donde trabaja de peluquera por un fotógrafo. Ya tenemos dos de los vértices de ese triángulo amoroso. El tercero el que se convertirá en representante de la joven, maduro ya, y con capital suficiente para crear algún proyecto cinematográfico a la medida de la actriz.

La historia se presupone a medida que la vas leyendo, pero nos aguardan sorpresas y la narración es ágil, por lo que se convierte en una novela entretenida. Ahonda bastante esos tres principales personajes en los que ves representados tres estereotipos del cine: actriz de rápido ascenso, guapo y atractivo fotógrafo y madurito pudiente que se ha sabido mantener a lo largo de los años en un mundo en los que no todo son “buenos” planos.

Los lectores que tienen por afición o profesión el cine se recreará imaginando a Encarnita en los posados teniendo en mente a:
Sara Montiel

Rita Hayworth


Ava Gardner


Gianna María Martínez
Descubrí que me seguía pareciendo atractivo Carlos, el fotógrafo, aunque estaba teniendo esa desidia en temas de amor, y cuando se mencionaba a un actor guapo en esta novela, me lo imaginaba a él con esa planta de hombre carismático como:
Gregory Peck

Gary Cooper


Marlon Brandon

Alain Delon

Nico, el casi sesentón con cartera y buen hacer capaz aun de embelesar a una mujer joven atractiva, no sólo por los billetes, pone la guinda y nos hace de guía en más de un ocasión por el mundo del cine. Y es el que acompaña los capítulos con alguna canción de Julio Sosa entre otras. 



Con esto no quiero dar a entender que la historia es superficial, sino que además el primer representante de Encarnita: Vicente Gómez, nos muestra las envidias y las rivalidades que hay en el sector.

El autor Gabriel Ruiz Fuentes muestra también al actor o actriz en su parte humana, en su entorno familiar. Las relaciones sociales y los locales de ambiente que frecuentan. La prensa. Las productoras. El sentimiento de la soledad del famoso y las intrigas que se generan alrededor de su éxito. El negocio que hay tras este séptimo arte y la figura de los diablos que en esta historia son los distribuidores.

Me ha resultado fácil la lectura pese a que en algunos momentos creo que los personajes ficticios son claramente el reflejo de personajes públicos conocidos, pero como soy un despiste en estos aspectos, he disfrutado más aprendiendo que hay más de un método de interpretación, Stanislavski que se menciona en muchas partes, no es único y puede aparecer el nombre de Margarita Xirgú en la preparación técnica que puede tener un actor.

Dan ganas a medida que lees el libro de involucrarte en el mundo del cine activamente y no solo como espectadora y empatizas con los personajes, es entonces cuando la intriga y el desazón empieza a recrearse al leer una frase (…), y miras instintivamente la portada del libro “Ya no eres nadie” ¿Será la conclusión de la novela? Da entrada un personaje intrigante que te deja hasta el último momento no sabiendo que pasará.

Espero comentarios cuando leáis la novela porque va a gustar.
Marilyn Monroe, en "Niágara"

lunes, 9 de septiembre de 2013

Sombras en el desván


"Sombras en el desván", de Dorita García Blanco.

En las vacaciones de este verano me lo prestaron porque me gusta leer. ¡Gracias Maribel! Es un libro de poesía y cuando me enfrentó a la poesía estoy intranquila. Me da la sensación que no sabré ser lectora de poesía y que lo que yo entienda para nada tiene que ver con lo que dijo el autor. Además considero que la poesía no se comparte lo suficiente y es por lo que no prolifera tanto el género de boca en boca, así que aquí mi aporte con este granito de arena.  A mi me lo recomendaron y ahora yo os lo recomiendo; es gratificante.

La portada de la obra “Muerte y vida” de Gustav Klimt expresa lo que sientes leyéndolo y la frase inicial de Lord Byron da más de una pista de lo que nos encontramos. 
El arte de vivir consiste en sentir, sentir que existimos incluso en el dolor 

Muerte y Vida, de Klimt
Es como un tributo a las cosas bellas de la vida pero con una sensación de melancolía ante la pérdida de estás.
Me ha transmitido una sensación de duelo ante el fallecimiento, sobre todo de la figura materna en las descripciones, pero no es un libro que causa dolor; por el contrario expresa la calma que se experimenta tras la aceptación y te sume en un sensación de sosiego y tranquilidad muy gratificante con un punto de melancolía que parece tener toda poesía.

He encontrado comparaciones en los términos curiosas: la transformación de la figura de una sirena a la sirena de una ambulancia, pasando de una ensoñación a un estado de alerta.



http://madridfotoafoto.blogspot.com.es/2013/03/las-sirenas-del-retiro.html

Ambulancia de Playmobil



O cuando mi curiosidad se centró en un poema en concreto 




Es como si a través de las páginas se fueran pasando también las hojas del calendario. Nos encontramos que el cálculo se asemeja al ritmo del poema, y que los números: el 15 de marzo, adquieren más significado e importancia en el calendario romano. No he leído a Shakespeare pero parece inevitable que se relacione esta fecha con su obra "Julio César" y alguna que otra película algo más moderna que protagoniza por George Clooney (Ver Muy Interesante). Me llamó la atención que un poema llamado “números” tengan referencias artísticas, y es que cuando me explicaron de pequeña que era eso de la poesía solo me hablaron que se rige por métrica y rima, forma y cuerpo. Aunque destaco yo sólo veo, cuando me acerco a la poesía, la representación artística que el poeta hace de lo formal. Este poema engloba este concepto. 

Marzó queda atrás y llega noviembre, y  enero… atrás vamos dejando los malos momentos y nos quedamos con la añoranza y mirando hacia adelante.