miércoles, 11 de diciembre de 2013

El barco




Este libro me llego por un sorteo que hizo la editorial y lo he leído hace unos meses ¡Gracias Alfar!, son de esos libros que tengo pendientes de reseñar porque no creo que tenga que aportar nada nuevo mi opinión sobre la novela en sí, pero me acorde de esta novela hablando con Luis y comentando cosas sobre la novela realista; él me recomendaba “Peñas Arribas”, de José María de Pereda, novela que no he leído y queda pendiente. Intentando pensar alguna del estilo, de lo poco que he podido entender del encuadre de este estilo de novelas me acorde de “el barco” por lo que voy a intentar termina correctamente la opinión de esta novela.

La sinopsis del libro de la editorial:
El barco es la historia de los cientos de trabajadores que hoy en día navegan en la desesperanza de los problemas laborales, del paro... Es la historia de aquellos enfermos y sus familiares que navegan perdidos en los mares internos de la mente.

Pero en las historias que cuenta lo de menos creo que es el barco,  no es un historia de marineros ni tampoco las vidas de los personajes se centran en su trabajo en ese barco que se menciona, en todo caso podría representar la llegada de la novedad, la esperanza, el avance tecnológico, etc. Un una ruptura de la monotonía y la esperanza que el barco venga cargado de lo que se necesita en ese momento a modo de “un barco cargado de…”

No soy seguidora de programas televisivos, me sacas de series y películas y ando perdida, por lo que la figura del autor es su faceta artística en televisión y cantante poco me complementa la información de la novela. Sí he descubierto un Tate Montoya con una narración, que a pesar de vicisitudes de las vidas que narra, encuentra una migaja de alegría y optimismo que llena día a día el seguir con la vida los personajes, y quizás en eso consiste la existencia humana.

Es una novela con pasajes no lineales que comienza contando la enfermedad de su madre y con ella regresa a vivencias pasadas. Una España de posguerra, llena de trabajadores, en donde cuentan su vida y sus ilusiones: comer, llegar a fin de mes y algún arrumaquillo. 

Es por lo que me acorde de la novela realista porque son capítulos de la vida en la que hay cabida desde la visita por la entrada de urgencias de un hospital público, algo que actualmente tiende a desaparecer, a un Golpe de Estado, que es por donde pueden reventar la crisis, y el día a día de unos trabajadores de un taller mecánico. 

A pesar de que no me gustan las historias basadas en hechos reales es un repaso a fiestas y lugares interesantes de nuestra geografía.

Una idea que aparece en la novela de sabiduría popular

"si a los cuarenta no eres rico, arre so  potrico"

Santa María de la Mesa

Cristo de Burgos, de Ballurca

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