jueves, 10 de septiembre de 2015

Bartleby el escribiente



Bartleby el escribiente, de Herman Melville. Cuento considerado como un clásico de la literatura universal. Obra que cuando fue publicada no adquirió la importancia que ha ido tomando con el paso del tiempo.

Es un cuento corto, me ha resultado de fácil lectura (a pesar de lo que digan otros datos) y de ahí en adelante, la trascendencia que quieras darle a los personajes.

Me ha gustado las descripciones, la agilidad de la narración y la nada soporífera explicación de las tareas que hacen en un despacho de abogados. El jefe del despacho contrata a Bartleby; hombre extravagante  que se terminara convirtiendo en okupa del despacho. El resto de sus compañeros de trabajo son portadores de varios vicios humanos; considero que tampoco son demasiado normales en sus hábitos.

Si se analiza el texto se pueden encontrar elementos morales «Era un hombre a quien perjudicaba la prosperidad»; como lectora me recordó a idea del hombre podrido de poder, o como cuando aparece el sentimiento de temor ante lo desconocido «Mis primeras reacciones habían sido de pura melancolía y lástima sincera, pero a medida que la desolación de Bartleby se agrandaba en mi imaginación, esa melancolía se convirtió en miedo, esa lástima en repulsión». O el colofón final en la frase «¡Oh Bartleby! ¡Oh humanidad!» ¿Indicará que la humanidad está siguiendo el mismo destino que Bartleby?

Y curiosidades sin influencia existencial o filosófica es que leyendo cosas sobre este cuento y el autor,  me ha llamado la atención todas las adaptaciones de tv y cine que ha tenido este cuento y en concreto la mención en la  «película Dogma (1999), de Kevin Smith, aparece un personaje llamado Bartleby, un ángel caído, que ha sido relacionado con el escribiente de Melville» (fuente wikipedia).

Bartleby de Dogma


¿Me atreveré ahora con Moby Dick?

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