jueves, 23 de marzo de 2017

Manual para mujeres de la limpieza



«¿Amoniaco y vainilla? A partir de ahí dejé de odiarla. Una cosa tan simple. Me di cuenta de que realmente quería vivir en un hogar acogedor, que no quería imponer culpabilidad o deberes a sus hijos. Más tarde me tomé un vaso de leche, y sabía a amoniaco y vainilla.»


Manual para mujeres de la limpieza, de Lucia Berlin. AlfaguaraTraducción de Eugenia Vázquez Nacarino

Esta lectura está relacionada con las ultimas entradas del club de lectura América en corto Rock  Spring Tres CuentosMúsica de cañerías Si me necesitas, llámame. Y es la última novela de este club de lectura. Esta es la que más me ha gustado, a pesar de no haberme leído todos los relatos, por falta de tiempo en dos semanas y juntarse con otras tareas; pero espero volver a tener acceso a ellos en breve. Creo que son para leerlos, no de una atacada, si no para repasar y reposar el contenido. 

El prólogo. La historia es lo que cuenta, de Lydia Davis en mi opinión es para leer después de leer los relatos, al igual que la introducción, de Stephen Emerson, si es lo primera vez que te acercas a la escritora. Esta versión de Alfaguara es una traducción de bombazo de ventas inglés.


Aquí se reúnen relatos, con temas recurrentes, que parecen estar colocados según van pasando los años de la protagonista: Lucía. Son relatos biográficos o basados en su vida. 

Nos encontramos variadas temáticas según podemos ya ver por los títulos:
Lavandería Ángel
Doctor H. A. Moynihan
Estrellas y santos
Manual para mujeres de la limpieza
Mi jockey
El Tim
Punto de vista
Su primera desintoxicación
Dolor fantasma
Dentelladas de tigre
Apuntes de la sala de urgencias, 1977
Temps Perdu
Carpe Diem
Todo luna, todo año
Buenos y malos
Melina
Inmanejable
Coche eléctrico, el Paso
Atracción sexual
Gamberro adolescente
Paso
Perdidos
Penas
Bonetes azules
La vie en rose
Macadán
Querida Conchi
Triste Idiota
Luto
Panteón de Dolores
Hasta la vista
Una aventura amorosa
A ver esa sonrisa
Mamá
Carmen
Silencio
Mijito
502
Y llegó el sábado
B. F y yo
Espera un momento
Volver al hogar 

Esta madre de cuatro hijos, alcohólica, trotamundos (EEUU, Méjico y Chile) , culta, crítica, y con escritura visual y trasfondo critico me ha trasmitido positivismo, cosa que las novelas anteriores de autores alcohólicos escribiendo relatos realistas de su entorno no han conseguido. 

En un momento en la sesión del club de lectura, poniendo en común las opiniones, el profesor nos hizo recapacitar sobre el título, que es a la vez el título de uno de los relatos. A parte del hecho coincidente de que comercialmente llama la atención y consigue destacar frente al resto, quiero pensar que los relatos de Lucia Berlin remueven; ajustándolo a la labor de limpiar, y embolsan la mierda para sacar la basura fuera; deja limpita la conciencia y aclara las ideas. La vida es un asco pero analizándola, aunque no encajes siempre, consigues un sitio y asiento para vivir mil y una experiencias y no todas desagradables. Se superan dependencias y miedos. La pérdida de la inocencia da lucidez en algunos casos, los malos entendidos y las injusticias se sufren pero hay, en ocasiones, que una luchadora de saca una sonrisa contándote esas experiencias vitales.

«Aun así, por desagradable que sea con ella, Henrietta  cree que existe un vínculo entre los dos. .... . Una vez le dijo que reunía las dos cualidades necesarias para ser un enfermera .. Ser estúpida y servil.»

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